Desde el
P6 que no había encontrado en Huawei una alternativa decente de terminal que se
adaptara a mis gustos. Lo probé con el P7 pero flojeó mucho con la batería (una
de las grandes ventajas del P6). Con el P7 parece que me escarmenté y no volví
a probar ningún Huawei hasta el P9. De nuevo, debo reconocer que me
reconquistaron levemente. Un terminal continuista, pero con una batería buena.
De nuevo, hubo otro salto hasta que llegué al Huawei Mata 20 Pro.
No he
vuelto a probar ningún Huawei por dos motivos importantes:
- No controlo mucho sobre qué hace Huawei con mis datos
- La gestión de las notificaciones son diferentes al resto de marcas que uso.
Creo
firmemente que Huawei utiliza mis datos para cosas que no me advierte o que ni
me imagino. Lo creo firmemente. Y no es que sea exclusividad de Huawei, creo
que, en mayor o menor medida, lo hacen todas, pero al ser un fabricante chino,
creo que la legislación y las normativas allí, son menos coercitivas.
¿Qué me
llevó entonces a probar el Mate 20 Pro? Diría que básicamente si huella en
pantalla. Huawei ha sido el primer gran fabricante que ha incluido en un
terminal el sensor de huellas. Y me apetecía probarlo. Por acabar pronto con
este punto, decir que funciona francamente bien y muy rápido. Había probado uno
de la marca Oppo y este de Huawei es muchísimo mejor. No tiene la velocidad de
los sensores de huellas tradicionales, pero se acerca bastante.
Decir
también que, aprovechando, también era una buena ocasión para reforzar o
desmentir mis argumentos en contra de Huawei.
El
terminal es precioso en la mano. Creo que en diseño está a la altura de los
casi inalcanzables Samsung de la serie S (S8, S9 y S10). Han imitado las
proporciones de Samsung (~19:9) y queda muy estilizado. El frontal
es todo pantalla con el típico “notch” que todos (menos Samsung)
están metiendo y la verdad es que sienta muy bien en la mano. La parte trasera
de aluminio no liso sino con un malla en patrón queda muy bien pero no evita
que resulte algo resbaladizo.
La
pantalla es Oled y dista mucho de cualquier IPS que te vendan. De hecho, ahora
está claro que las grandes marcas, para sus flagships, apuestan por Oled y
abandonan las IPS. Eso dice mucho de la apuesta ciega que lleva haciendo
Samsung por sus Amoled (una variante de las Oled) desde hace 10 años.
Una de las
cosas que más llaman la atención de este terminal es la batería que tiene. Más
de 4000 Mah para un terminal tan delgado. Y el uso, o sea la duración, es muy
buena. Bien es verdad que ahora ya no existen terminales que destaquen mucho
por encima del resto, éste podría clasificarse como uno de los que más duración
de batería han tenido de entre los que he probado.
Vayamos a
por los peros.
El
principal, el software. Lo siento pero no mi gusta su sistema. Reconozco que
han mejorado (europeizado) bastante su capa de personalización, pero no acaba
de convencerme. Se obsesionaron en imitar el sistema de cajón de aplicaciones
como hace iOS y no han salido de ahí. No me gusta. Yo prefiero un escritorio
organizado con mis 15-30 aplicaciones habituales y un acceso para llegar al
resto.
Y el
segundo pero, y no menos importante, es la gestión de las notificaciones. No me
gusta cómo ocultan las notificaciones en la pantalla de bloqueo. Digamos que
Huawei distingue dos fases:
- Cuando llega una notificación, la pantalla se activa y te muestra de qué aplicación es la notificación y punto
- Cuando te validas (con reconocimiento facial o con patrón), entonces te muestra la misma pantalla de bloqueo con la notificación más extendida (y sus opciones de contestar/marcar como leído…)
No me
gusta como lo hace, lo siento. Si decido que las notificaciones se muestren,
que se muestren. Huawei no ha de querer “protegerme” más de lo que yo
decida. En fin.
Por
último, una cosa que me deja un sabor agridulce. Si por algo aprecio tanto a
Samsung (entre muchas cosas, claro está) es por su pantalla Always On Display,
es decir, que que la pantalla de bloqueo siempre te muestra la hora, el días y
las notificaciones pendientes de ser atendidas. Pues bien, Huawei (igual que ha
hecho Xiaomi recientemente) ha incorporado algo parecido. La trampa es que lo
hacen a medias. Muestran la hora y el día y, de notificaciones, solo las
llamadas y los mensajes de texto. No pueden/saben mostrar el resto de
aplicaciones y eso es como quedarse a medias. Agradezco el esfuerzo, pero no es
suficiente.
Como
resumen,
- Pros: diseño, batería
- Contra: software
Si fuera
un terminal algo más barato, creo que sería una buena opción de compra, pero al
precio que está, sin duda Samsung es una mejor elección.